Me apasiona jugar con las sombras, son primordiales para crear volumen y dar realismo a los objetos, y porque no, dotarlos de vida… Las exagero a conciencia, de hecho no me importa empastar un poco los negros si considero que es necesario, es una licencia creativa que me tomo. Con el tiempo a pasado a ser una característica personal de mi fotografía.
Creo esa atmósfera en clave baja y una vez que la tengo, añado los elementos que van a formar parte de mi composición, de forma ordenada y cuidando que la luz que les llegue sea la justa para ver las texturas y que se dibujen los contornos.
Para esta idea quería usar las piezas de fruta dispuestas sobre la mesa, como si tal cosa, aleatoriamente, aunque cada una de ellas ya tenia su sitio predefinido…