A quien no le gustan los dulces y, a mi el primero, pero en esta ocasión se trata de unas simples galletas de crema, que como merienda o para desayunar son exquisitas.
En esta ocasión he reducido al máximo el punto de luz principal, ya no solo para no sobreexponer la lechera y la taza, si no, para crear un clima mucho mas interesante y centrar al máximo la atención visual sobre las galletas.