Os he de confesar, que en ocasiones me es difícil pretender hacer ”arte”, o fotos bellas con elementos como pueden ser una lechuga, un pepino, o unas peras. Elementos que vemos a diario en nuestras casas o en los mercados, cosas cotidianas en muestras vidas y que por lo general no les prestamos la más mínima atención. Por lo que cada vez que me planteo utilizar alguna de estas legumbres, frutas o verduras, lo hago de forma que el espectador centre su atención en ellos sin más aditivos, y que les sugiera un punto de vista alternativo, enseñándoselos de una manera diferente…
Cuando se me agotan las ideas lo que suelo hacer, es darme un paseo por el mercado, o bajo a mí frutería de barrio y me dejo inspirar por lo que veo. No es nada complicado, solo as de centrar tu atención en lo que te rodea y dejarte llevar por aquello que te sugiera algo. Las ideas me van aflorando y aunque sea de forma desordenada, quedan en mi retina imágenes que luego dibujo y re-interpreto, para que esas legumbres, frutas o verduras sean bellas, o al menos llamativas para nuestro subconsciente.